Una de las primeras palabras que dijo mi princesa revoltijo fue, kechu, kechu, supongo que su llamativo color rojo y nuestra negativa cada vez que lo quería probar hizo que el ketchup se convirtiera en algo seguramente delicioso que tenía que probar. Y cuando lo probó menudas risas, creo que todo lo que se imaginaba se cumplió.
Entonces pensé, ketchup sí (de vez en cuando claro) pero caserito.
Así que para que le digáis a vuestros pequeños y pequeñas ketchup si, comparto con vosotras
mamás esta receta deliciosa de ketchup casero, no puede ser más fácil.
Ketchup casero.
700 gr de tomates triturados ( Si estáis en plan vago podéis usar tomate triturado natural en lata)
Media cebolla
2 cdtas de aceite de oliva
100 gr de azúcar moreno
135 ml de vinagre
1/2 cdta de sal
Una pizca de pimienta
Una pizca de mostaza molida
Preparación.
Picamos la cebolla en trozos pequeños y la rehogamos a fuego medio hasta que adquiera un tono dorado.
Añadimos el resto de los ingredientes y lo dejamos cocinar a fuego lento (sin tapar) removiendo de vez en cuando hasta que el tomate haya reducido y adquiera una consistencia sólida .
Pasamos la salsa a un bol y batimos hasta que esté fino. Lo dejamos enfriar y guardamos en el frigorífico.
Está riquísimooooooooooooooooo, en mi casa fue un todo un éxito, sobre todo para el papá de la princesa, que si le dejamos se lo come a cucharadas, jajaja.
Hacerlo mamis os va a gustar mucho, mucho, mucho...
¡Un beso enorme y feliz martes !
Paula.
